La escuela infantil, el colegio y el instituto son etapas que todos los niños viven en un momento determinado de sus vidas, en la cual se desarrollan tanto a nivel cognitivo, como personal, crear su personalidad y crecen como seres humanos.
Dentro del progreso académico los niños y niñas deberían tener predisposición para aprender e interés por participar en las diferentes actividades dirigidas a la adquisición de aprendizaje, estas características están directamente relacionadas con sus habilidades cognitivas.
Además de lo comentado anteriormente, en el proceso de aprendizaje existen otros factores de relevancia, como la motivación y las emociones que pueden afectar a dicho desarrollo si no son las adecuadas.
En este sentido, las dificultades de aprendizaje deben abordarse desde distintos puntos y perspectivas teniendo en cuenta la gran implicación de la dimensión emocional y por tanto la autoestima, el autocompleto y la motivación.
Las relaciones con la familia, sus iguales e incluso con sus profesores es un factor tremendamente influyente tanto en la confianza que el niño y niña tiene en sus capacidades y habilidades como en su capacidad para resolver situación, su seguridad y autoestima ante las dificultades, etc. Estos aspectos mencionados, condicionara el desarrollo intelectual del estudiante y por tanto su carácter emocional.
Dos de los factores emocionales más importantes que favorecen o perjudican al desarrollo personal son la autoestima y el autoconcepto y, aunque son dos conceptos muy amplios que estas directamente relacionados con el desarrollo psicológico y emocional del niño o niña vamos a intentar definirlos de la mejor manera posible.
El autoconcepto hace referencia a la forma en la que una persona se percibe y describe a si misma, es decir, al conocimiento que se tienen de uno mismo en todas las dimensiones y aspectos. Es, por tanto, una descripción objetiva y lógica de las características o atributos que uno tiene y que lo diferencias del resto.
Todo este proceso de descripción de uno mismo, de una manera u otra, produce que realicemos una autoevaluación de nuestras propias características, a este proceso lo llamamos autoestima. Por lo que podemos entender la autoestima como la valoración que el sujeto hace de su autoconcepto, de aquello que conoce de si mismo.
¿Qué implica tener una alta autoestima? Una alta autoestima, no significa valorar y exaltar nuestras habilidades y competencias de una manera positiva, si no que, consiste en valorar de forma positiva en las diferentes situaciones, pero además autoaceptarse cuando existen situaciones no positivas, ser capaz de identificar y aceptar nuestras capacidades y limitaciones, captándolas, modificándolas o superándolas.
Esta perspectiva es fundamental en los procesos de enseñanza y aprendizaje, ya que experimentan de forma constante resultados de sus actividades en clase. Un alumno con dificultades de aprendizaje experimenta de forma reiterada el resultado de sus dificultades en todos los ámbitos de su desarrollo teniendo un gran impacto negativo a nivel emocional, relacionado directamente con sus resultados académicos.
Sin lugar a dudas, el desarrollo positivo de la dimensión socioemocional del alumno debe ir enfocado no hacia una autoestima alta, sino a una autoestima adecuada.