Puede que tengas un niño curioso que aprende rápido, aunque le cuesta hablar, leer o aprender matemáticas. Podría ser que le costara prestar atención, o incluso que no pare quieto. En estos casos, es posible que tenga un trastorno del aprendizaje o de la conducta.
Las dificultades de aprendizaje afectan a la forma en que el cerebro procesa la información, por ello la asimilación de algunos conceptos resultan más o menos costosos para los niños.
Cada trastorno o dificultad de aprendizaje, afecta a un ámbito o área diferente y pueden ser mas o menos graves. Casi todos los niños que presentan dificultades de aprendizaje tienen una inteligencia normal o incluso superior al promedio. Tale vez les cueste concentrarse por un largo periodo de tiempo lo que dificulta el proceso de asimilación o les cueste realizar las distintas operaciones matemáticas o por el contrario, distinguen las letras de manera individual pero les cuesta agruparlas para formar palabras. Un mismo trastorno puede afectar de distinta manera a cada individuo.
Estos niños debido a sus hándicaps a menudo presentan baja autoestima, frustración e inapetencia. Por ello normalmente los niños con DA acaban teniendo bajo rendimiento académico e incluso fracaso escolar. Entre un 10 y un 15% de la población padece algún tipo de trastorno de aprendizaje.
Por todo esto, hacer una buena prevención, detección e intervención es de vital importancia, ya que nos permitirá evaluar y saber como debemos intervenir y evitar fracaso escolar. No todos aprendemos ni de la misma manera ni al mismo ritmo. Debemos adaptar nuestra forma de educa, tener en cuenta las necesidades, diferencias y dificultades de nuestros pequeños.
